Bruselas recorta cuatro décimas las previsiones de crecimiento de Europa por la guerra comercial

La economía europea no colapsará a causa de la guerra comercial, como ha ocurrido en Estados Unidos, pero sí se verá afectada. Según las previsiones más recientes de la Comisión Europea, la zona euro crecerá un 0,9% en 2025, frente al 1,3% estimado hace seis meses. También se ha revisado a la baja el crecimiento del conjunto de la Unión Europea, pasando del 1,5% al 1,1%. «Este recorte se explica, en gran medida, por el aumento de los aranceles y la incertidumbre en torno a los precios generada por el giro en la política comercial de Estados Unidos y la falta de claridad sobre su evolución», señala el informe de la Comisión al inicio de sus proyecciones.

Europa lleva más de cinco años sin contar con un entorno estable que permita un crecimiento económico sostenido. A la crisis provocada por la pandemia se sumó la guerra en Ucrania, la fuerte subida de precios y, ahora, una guerra comercial. Antes de que Washington iniciara esta nueva ofensiva proteccionista, las perspectivas para la UE apuntaban a una recuperación lenta, condicionada por la debilidad de su principal motor económico, Alemania, que atraviesa una crisis estructural profunda. Justo en ese contexto, lo último que necesitaba era un entorno internacional cada vez más cerrado al comercio.

El carácter exportador de la economía alemana -y de buena parte del bloque europeo- hace que las tensiones comerciales la afecten directamente. Esto explica en gran parte que Bruselas haya rebajado a cero la previsión de crecimiento para Alemania este año, cuando el otoño pasado estimaba un 0,7%.

España, en cambio, escapa en parte a esta situación. Sus expectativas de crecimiento incluso han mejorado: la previsión de la Comisión ha pasado del 2,3% al 2,6%. Este dato coincide con las estimaciones de organismos como el FMI (2,5%), el Gobierno español (2,6%) y el Banco de España (2,7%). Para 2026, sin embargo, Bruselas reduce ligeramente la previsión, dejándola en un crecimiento del 2%, un ajuste habitual en este tipo de análisis.

De cumplirse estas estimaciones, España volvería a liderar el crecimiento entre las grandes economías de la zona euro este año, con un avance casi tres veces mayor al promedio del área, que se sitúa en el 0,9%. Con estas cifras, la Comisión respalda la idea de que el repunte observado en el primer trimestre se debe en parte a que muchas empresas estadounidenses adelantaron sus importaciones para evitar los nuevos aranceles, lo cual confirman los datos. Sin embargo, este efecto puntual no evitará que la guerra comercial tenga un impacto negativo global.

En el lado positivo de las previsiones se encuentra la evolución de los precios. Tras la inflación descontrolada de 2022, derivada del encarecimiento de la energía, se espera que el proceso de desaceleración inflacionaria iniciado a finales de ese año continúe. Según la Comisión, la inflación de la eurozona, medida por el IPC, bajará al 2,4% en 2024, alcanzará el objetivo del Banco Central Europeo del 2% en 2025 y seguirá descendiendo en 2026.

(El País, 20-05-2025)