El mercado laboral en España cerró el año 2023 con un total de 991.265 bajas de afiliación a la Seguridad Social clasificadas como despidos, lo que representa un aumento del 22% en comparación con el año anterior y establece un nuevo récord en la serie histórica que se remonta a 2013. Paralelamente, se registraron 976.141 bajas por no superar el periodo de prueba. La combinación de ambos tipos de ceses totaliza 1,97 millones, reflejando la evolución de un mercado laboral marcado por la incertidumbre económica y la influencia de la reforma laboral.
Desde la entrada en vigor de la reforma laboral, los despidos han experimentado un aumento del 83.2%, mientras que los ceses debido a no superar el periodo de prueba han aumentado un 76%. Es importante señalar que estos datos incluyen a los trabajadores temporales, cuya creación y destrucción de empleo se ha visto afectada por el cambio legal. Si nos centramos únicamente en los trabajadores indefinidos, el impacto es aún más pronunciado.
El 82% de los ceses (1.7 millones) corresponden a trabajadores con contrato indefinido, lo que refleja el aumento significativo en la firma de contratos indefinidos después de la reforma laboral. Aunque los despidos de empleados fijos han aumentado un 124% en comparación con 2021, las bajas por no superar el periodo de prueba se han multiplicado por 837%.
A pesar del aumento de los despidos, el paro no ha aumentado significativamente, ya que los trabajadores cesados pueden encontrar más fácilmente otro contrato indefinido en circunstancias similares a las que acaban de perder. Esto se asemeja al comportamiento que solían tener los trabajadores temporales antes de la reforma. Es importante destacar que el 7% de los trabajadores indefinidos firman más de un contrato al mes, según datos del SEPE. Esto permite a las empresas reemplazar empleados con relativa facilidad y a bajo costo.
Los ceses por no superar el periodo de prueba, al no ser considerados despidos, no conllevan indemnización, lo que podría llevar a las empresas a utilizar esta fórmula para cubrir puestos de corta duración a un costo mínimo. Aunque los despidos también pueden ser «gratuitos» sobre el papel, ya que afectan a trabajadores con menos tiempo en el puesto y, por lo tanto, acumulan una indemnización menor según los datos recopilados por el Ministerio de Trabajo.
(El Economista, 05-02-2024)