Los salarios de la eurozona suben a su mayor nivel impulsados por el tirón alemán

Los salarios negociados en los convenios colectivos dentro de la eurozona registraron un incremento del 5,42% durante el tercer trimestre de 2024 en comparación con el mismo periodo del año anterior, según informó este miércoles el Banco Central Europeo (BCE). Este aumento representa la mayor subida desde 1992 y supera en casi un punto porcentual el crecimiento observado en el segundo trimestre del año.

El BCE destacó que los salarios negociados en la eurozona crecieron interanualmente un 5,42% entre julio y septiembre, en contraste con el 3,54% del segundo trimestre y el 4,77% registrado en los tres primeros meses de 2024. Este incremento se debe en gran medida al impulso de Alemania, donde los salarios pactados, incluyendo acuerdos adicionales, aumentaron un 8,8% respecto al mismo periodo del año anterior, alcanzando la tasa más alta desde 1993, según datos del Bundesbank.

No obstante, el Banco Central Alemán advirtió que este periodo podría marcar el punto más alto en los incrementos salariales, previendo un ritmo más moderado en el futuro. De hecho, el reciente acuerdo de IG Metall para el sector manufacturero estipula aumentos salariales más contenidos para los próximos dos años.

Este repunte salarial, que rompe la tendencia bajista del segundo trimestre, alcanza niveles no vistos desde finales de 1992, cuando el incremento fue del 6,6%. La publicación de estos datos coincide con la proximidad de la última reunión del año del BCE, prevista para dentro de menos de un mes, en la que se espera una nueva reducción de los tipos de interés, la cuarta consecutiva.

Sin embargo, el BCE proyecta una desaceleración significativa en los aumentos salariales para 2025 y 2026, lo que contribuiría a una estabilización de la inflación en torno al objetivo del 2%. Este crecimiento de los salarios, impulsado desde 2022 por la inflación y la falta de mano de obra en algunos sectores, ya había llevado a aumentos del 2,95% en 2022 y del 4,44% en 2023.

En su reunión de octubre, el BCE subrayó que, aunque los salarios seguían creciendo a un ritmo elevado, las presiones sobre los costes laborales se están moderando paulatinamente, con las empresas absorbiendo parte del impacto en sus márgenes de beneficios. Philip Lane, economista jefe del BCE, señaló en ese encuentro que un mercado laboral más sólido podría facilitar la consecución del objetivo de inflación y que los aumentos salariales previstos para los próximos años serán más acordes con este propósito que los registrados antes de la pandemia.

(El País, 21-11-2024)